¿Qué pantalla elijo entre LCD y OLED al comprar un móvil?

Los teléfonos móviles han evolucionado una barbaridad en la última década y, además de las innovaciones tecnológicas, cada vez se busca más cuidar la salud del usuario, con especial atención a la vista. Términos como LCD, OLED, AMOLED… están a la orden del día, pero es importante saber que te aportan y como pueden afectar tanto al dispositivo como a tu vista.

Seguramente esto te resulte complicado, pero vamos a intentar explicarte las ventajas e inconvenientes que te ofrecen cada una de ellas para que a la hora de escoger un móvil sepas lo que te puede aportar.

La pantalla es el medio principal de tu teléfono móvil. Tu experiencia de usuario dependerá mucho de la calidad que tenga a la hora de visualizar los contenidos. Aunque cuente con un procesador muy potente si no tienes el filtro adecuado no disfrutarás de la calidad de imagen de lo que puedas ver en ese momento.

Nos encontramos con infinidad de siglas que definen los colores o la definición de las imágenes y muchas veces afectan al consumo de batería. Ya que no es lo mismo ver un vídeo en alta definición que en baja. Lo primero que debes tener en cuenta es que existen sólo dos tipos de pantallas: LCD y OLED. El resto de siglas que pueden aparecer son asociaciones que hacen referencia al tipo de componentes de cada uno de estos tipos de pantalla que darán unas características u otras.

Además, la resolución también es importante, pero no es un tipo de pantalla, sino que forma parte de ella. La pantalla de un móvil se divide en pixeles, que son pequeñas partes en la que se divide una imagen. Cuantos más pixeles, más disfrutarás de una mayor resolución, donde las más comunes son HD, Full HD, Full HD+, 4K...

LCD son las siglas de ‘Liquid Crystal Display, que en español quiere decir pantalla de cristal líquido. Son las más comunes y se usan tanto en móviles como en televisores y ordenadores, que están hechas a partir de cristales líquidos. Esta tecnología ha ido evolucionando y se caracteriza porque tienen una luz de fondo que pueden tener, incluso, los píxeles negros ligeramente iluminados.

La principal ventaja es que sus colores parecen más realistas y es la que se encuentra generalmente en la mayoría de los móviles de gama media y baja debido a que es más barata de fabricar. Con la evolución tecnológica puedes encontrar pantallas IPS LCD, hecho de un cristal líquido en el que los píxeles pueden modificar fuentes de luz que para mostrar diferentes colores en las pantallas. Este tipo de pantallas IPS son capaces de conseguir una gran calidad en los colores y el contraste y que representa una evolución del TFT LCD.

OLED son las siglas de 'Organic light-emitting diode', que en español se traduce como diodo orgánico emisor de luz y suelen estar en la mayoría de los móviles de gama alta. Estas pantallas usan la retroiluminación general del panel de píxeles, es decir, que cada píxel esta iluminado por separado, otorgando características únicas en el color, contraste y brillo. Aquí generalmente se aprecia mucho el color negro y el contraste de imagen se nota más.

Por su parte, la tecnología AMOLED esta basado en el OLED y se usan materiales orgánicos que emiten luz cuando se aplica electricidad por medio de una estimulación, aunque no se notan tanto el negro puro que sí se aprecia en el OLED. Las pantallas AMOLED están siempre apagadas a menos que los píxeles individuales se enciendan, lo que lleva a que se consuma menos energía. Además, la flexibilidad de los materiales orgánicos permite que los fabricantes puedan sacar pantallas más o menos curvas.

Además, de estas variantes han ido evolucionando pantallas como las Súper AMOLED o P-OLED. Eso sí, en este tipo de pantallas pueden cansar más la vista y tienen una degradación mayor que en el caso de las pantallas LCD.