¿Qué es un móvil reacondicionado y cómo saber si merece la pena comprarlo?

Un teléfono móvil reacondicionado es aquel terminal que ha tenido una vida útil anterior, generalmente por un corto periodo de tiempo. Suelen ser generalmente terminales que han estado expuestos, devoluciones de clientes en los primeros días o productos que tenían algún defecto de fábrica y se devuelven antes de ser utilizados. También entran en este grupo aquellos que durante el proceso de venta se ha podido dañar el embalaje y que no pueden ser vendidos como nuevos.

Los móviles reacondicionados no se pueden considerar teléfonos de segunda mano, ya que estos sí que han estado activos en manos de alguien durante un período de tiempo determinado en el cual le ha podido dar un uso bueno, pero también inadecuado.

Los teléfonos reacondicionados son vendidos por las propias marcas y empresas especializadas del sector como pueden ser Amazon, El Corte Inglés, etc. Tiendas como Apple, por ejemplo, tienen su propia sección de teléfonos reacondicionados por sus propios talleres, al igual que las principales compañías telefónicas. Estos vendedores cubren el producto durante un período de tiempo determinado y con una garantía con las mismas coberturas como si fuese nuevo.

Esto por ejemplo no ocurre con un terminal de segunda mano ni con determinadas tiendas que no puede vender un móvil con la etiqueta de reacondicionado. Por lo que si optas por la opción de comprar un teléfono ya usado a un particular nadie te asegurará que esté en perfectas condiciones y si se rompe posiblemente perderás el dinero invertido.

Adquirir un terminal reacondicionado generalmente es una gran opción si quieres ahorrar dinero en terminales de gama alta, ya que te sueles ahorrar entre un 20 y un 30 por ciento, además de contar con todas las garantías de un producto nuevo.

Pero estas no son las únicas ventajas, ya que antes de ponerse a la venta pasa un control por parte de las marcas oficiales, tienes la opción de ser financiado y ayuda a la conservación del medio ambiente al ser un dispositivo menos en la línea de producción. Teniendo en cuenta que el usuario de media suele cambiar de móvil cada dos o tres años, un dispositivo de estas características con un uso adecuado no debería notar ninguna diferencia con respecto a uno nuevo.