Si te mudas a otro país de la Unión Europea, al principio puedes respirar tranquilo gracias al famoso roaming gratuito de la UE, conocido como "roaming como en casa". Esto significa que podrás usar tu tarifa móvil de Movistar, Yoigo, Orange, Vodafone o MásMóvil en Francia, Alemania, Italia o cualquier otro país europeo, sin pagar ni un euro extra. Genial, ¿verdad? 😎
Pero ojo, porque aquí está la letra pequeña llamada 'uso razonable'. Esto quiere decir que tu tarifa española está pensada para estancias temporales en otros países europeos, no permanentes. La normativa establece que si durante un periodo continuado de al menos cuatro meses usas tu línea más tiempo en otro país europeo que en España, tu operadora puede considerar que estás abusando del roaming.
Si esto ocurre, recibirás primero un SMS avisándote amablemente que regreses al buen camino en dos semanas (literalmente, que vuelvas a usar más la línea en España). Si no haces caso, empezarán los pequeños recargos: y oueden ser de infarot por cada GB extra, o unos cuantos céntimos por minuto de llamada. Y ya hablamos si usas mucho streaming o llamadas diarias. 📉
Si tu nueva aventura está fuera de Europa, el roaming gratuito desaparece tan rápido como las ganas de pagar facturas enormes. En EE. UU., Dubai o cualquier país fuera de la UE, cada minuto, SMS o mega puede costar una fortuna. Literalmente.
Por ejemplo, sin bonos especiales, un solo MB de datos puede salirte entre 6 y 13 euros según la operadora. O sea, ¡más caro que el caviar digital! 🍾🐟 ¿Qué hacer entonces? Tienes tres opciones claras:
Bonos internacionales: Vodafone, Movistar y Orange tienen paquetes diarios o semanales con GB y minutos incluidos. No son baratos, pero mucho mejores que pagar por cada mega.
Comprar una SIM local: es la solución más económica a largo plazo. Tendrás un nuevo número, pero tu cartera lo agradecerá eternamente.
eSIM internacional: puedes mantener tu número español en apps (WhatsApp) mientras usas una SIM virtual con datos locales baratos.
Claro que sí, y además es fácil. Para conservar tu número español tienes estas opciones prácticas:
Mantener una tarifa low cost: Cambia tu tarifa actual a una más económica (con menos datos o llamadas), ideal para mantener tu número vivo sin pagar demasiado.
Portabilidad dentro de España: Puedes llevar tu número a otro operador español más barato (por ejemplo, una tarifa prepago o virtual). Recuerda que no existe portabilidad internacional.
Número dual SIM: Pon tu SIM española en modo dual SIM junto a una SIM local del país al que te mudes. Así, tu número español siempre está disponible.
Conservar tu número es buena idea si lo usas para bancos, apps o comunicaciones importantes desde España. ¡No pierdas ese número que tanto cariño le tienes! ❤️📞
Este es el punto más complicado. Si aún tienes compromiso de permanencia porque financiaste un móvil o recibiste un descuento, mudarte no cancela automáticamente este compromiso. Es decir, si cancelas antes de tiempo, tu operadora podría aplicar penalizaciones.
Lo mejor es hablar claramente con atención al cliente y explicar tu situación. Algunas operadoras son flexibles y pueden reducir, o incluso eliminar, la penalización con documentación adecuada (como certificado de mudanza). Pero no están obligadas a hacerlo, así que prepárate por si toca negociar. Si no ceden, valora qué es más económico: pagar la penalización o mantener activa una tarifa reducida hasta terminar la permanencia. 💸🤷♂️
Mudarte es genial, pero cuidado con las facturas móviles en el extranjero. Dentro de Europa, disfruta de tu tarifa sin preocuparte los primeros meses, pero prepárate para posibles recargos por uso prolongado. Fuera de la UE, evita el roaming sin un plan internacional o tarjeta local.
Para elegir bien la mejor tarifa económica que mantenga vivo tu número y se adapte a tu nueva situación, usa Multioferta. Compara fácilmente operadores y tarifas para encontrar lo que más te conviene. ¡Mudarse sí, pero con cabeza y ahorro! 😉🌐