¿Cómo debo comunicar la baja a mi compañía teléfónica?

Es habitual cambiar de compañía telefónica cada cierto tiempo, bien sea por una mejor oferta de otra operadora, bien sea por descontento en el servicio prestado u otras circunstancias. A la hora de realizar un cambio muchas veces nos surgen dudas sobre si se tiene permanencia, se mantiene el número o vamos a tener algún obstáculo. En principio no debe haber problema ninguno, por eso debes conocer los siguientes puntos para tu protección:

• Todo usuario puede concluir su contrato en cualquier momento con su compañía avisando con 30 días de antelación.
• El derecho a extinguir el acuerdo debe figurar en el contrato, así como también el resto de causas de su finalización.
• Cuando un cliente solicita una baja, la operadora está obligada a dar un número de referencia que verifique el día en que se solicita la baja para tener constancia de la misma todas las partes.
• En el contrato debe aparecer el mail, teléfono de atención al cliente, web del operador y dirección física tanto de la oficina comercial como del departamento de atención al cliente de la compañía telefónica.
• Si la baja se solicite por telefóno, el usuario tiene el derecho a pedir que se le envíe un documento que acredite la solicitud de la baja.

La permanencia es uno de los grandes quebraderos de cabeza a los que se enfrentan de los clientes. En la actualidad las compañías no pueden ‘atarte’ a pagar nada si contratas una tarifa de internet, móvil o de datos general. Con la nueva Ley de Telecomunicaciones, en vigor desde noviembre de 2022, la duración de los contratos pasa a ser como máximo de 24 meses. Hasta la fecha, lo habitual era ofrecer contratos indefinidos, aunque el cliente tenía la posibilidad de resolverlo antes de tiempo.

Con este nuevo panorama, la norma establece que una vez pasado ese tiempo, los contratos se prorrogan automáticamente, aunque el cliente tiene derecho a rescindirlo en cualquier momento sin que se le aplique penalización alguna por la baja. Ahora bien, las operadoras sí que utilizan por medio de ofertas a precios reducidos, servicios de plataformas de streaming o alguna otra promoción la manera de sacar provecho mediante una penalización económica para intentar retenerte en caso de una baja anticipada.

Lógicamente si has comprado un teléfono financiado y decides irte antes de tiempo, debes abonar la cantidad pendiente que te quede por pagar y, en algunas ocasiones, desembolsar una penalización si has adquirido el terminal a coste cero.  

Es muy habitual que muchos operadores realicen cambios en los contratos o suban las tarifas cada cierto tiempo. Para hacer esto, la compañía debe notificar al usuario por lo menos con un mes de antelación e informando al cliente de su derecho a darse de baja de forma anticipada y sin penalización alguna si no le convencen las nuevas condiciones. En este caso, si tu tarifa estaba asociada a alguna oferta del operador en la que se te ofrecían algunos beneficios y que asociaban una permanencia con posible penalización, quedan completamente anulados e irte libremente.

En el caso de estar pagando un móvil financiado, deberás abonar lo que te queda, pero también podrás obtener la ‘carta de libertad’ sin tener que pagar penalización. Otra posibilidad muy común es que la compañía te haya regalado un móvil por haberte comprometido en su día por hacerte cliente. Si han cambiado las condiciones, en este caso, no te podrán reclamar que lo devuelvas ni deberás pagar nada.