El seguro multirriesgo

¿Qué clase de inquietudes te provoca no tener asegurado tu hogar? ¿Temes algún accidente horrible, como por ejemplo un incendio? ¿Te quita el sueño pensar en que un grupo de ladrones puedan entrar en casa? Tendemos a ser catastrofistas a la hora de pensar en las distintas desgracias que pueden acechar nuestro hogar, aunque en la mayor parte de los casos, contra todo pronóstico, los incidentes o desperfectos más comunes suelen relacionarse con imprevistos mucho más sencillos, y menos dramáticos.

Tras analizar el seguro multirriesgo concluiremos en que para la mayor parte de los desperfectos ocasionados en las inmediaciones de nuestra casa sería posible presentar una reclamación de prestaciones, a la que tendremos derecho por contrato, y que obligará a la aseguradora a cubrir los gastos de reparación u indemnización.

Para entender lo anterior debemos entender el funcionamiento de este tipo de póliza. En el seguro multirriesgo aseguramos nuestra vivienda en tres apartados distintos:

• Continente: Este apartado se corresponde a la estructura de la vivienda y a sus instalaciones. Podríamos decir que el continente es el edificio en sí, en el que se incluyen armarios empotrados, antenas de televisión, dobles ventanales, instalación eléctrica, fontanería, etc. El punto más importante que debemos tener en cuenta a la hora de asegurar nuestra vivienda como continente es el valor real de los bienes, dado que si aseguramos su conjunto por un capital inferior a su valor real, a la hora de recibir la indemnización, ésta será proporcional al valor declarado.
• Contenido: Muebles, electrodomésticos, objetos de uso personal, equipos electrónicos, etc. Por lo general, las aseguradoras tienden a excluir de las condiciones generales de sus principales pólizas los objetos de valor, como joyas u obras de arte, así como los vehículos a motor, animales y plantas. El contenido, como su propio nombre indica, lo conforman el grueso de pertenencias de las que dispone el usuario en su hogar.
• Garantía de responsabilidad civil: Este apartado es muy interesante, puesto que protege al usuario de posibles accidentes que afecten a terceros relacionados con su hogar. La entidad cubrirá las indemnizaciones consecuentes de daños materiales, personales y perjuicios económicos que puedan ocurrir durante la realización de alguna obra en la vivienda, así como los daños producidos por los animales domésticos del cliente.

Teniendo claro en qué se basan estos tres conceptos, condición fundamental a la hora de contratar un seguro multirriesgo, procederemos a elegir el contrato que mejores coberturas nos ofrezca, atendiendo al coste del servicio y al tipo de póliza de la que queremos disponer.

Existen varias modalidades de contratación, dependiendo de la entidad por la que nos decidamos, que van en consonancia con el coste del servicio: cuanto más elevado sea el precio a pagar, el seguro dispondrá de mayores coberturas. La calidad de las prestaciones, por el contrario, será fundamental para que nos embarquemos a contratar un seguro de hogar, hecho por el cual debemos tener buen ojo a la hora de decidirnos por una oferta en concreto.

A continuación os ofrecemos algunos ejemplos de situaciones en las que la póliza de un seguro multirriesgo cubre la indemnización por daños y desperfectos, para que podáis haceros una idea de las funcionalidades de esta modalidad de contratación:

• Los niños son, por naturaleza, revoltosos y juguetones. Hasta el crío más tranquilo del mundo tiene un lado gamberro que puede traer más de un disgusto a papá y a mamá. El seguro multirriesgo cubre cualquier desperfecto que nuestro hijo/a pueda provocar en la vivienda del vecino o en el escaparate de algún negocio. ¡Deja jugar a tu hijo tranquilo, que haga el cafre sin que ello te quite el sueño!
• ¿Te has ido de casa sin las llaves en alguna ocasión? Es bueno que alguien de confianza guarde una copia de seguridad por si nos despistamos. ¿Te imaginas que esa persona no coge el teléfono, o con las prisas se olvida tu juego de llaves, junto con el suyo, en su propia vivienda? ¡Horror! En el caso de vernos obligados a llamar a un cerrajero, el seguro multirriesgo se ocupará del coste de la reparación.
• En verano, con las altas temperaturas, no nos podemos olvidar de regar las platas, ellas también lo pasan mal en estas épocas del año si no se hidratan lo suficiente. En el caso de que un movimiento desafortunado haga caer una maceta sobre algún coche, o aún peor, y que Dios no lo quiera, sobre algún transeúnte, la aseguradora se hará cargo de la indemnización. De todos modos es mejor andarse con cuidado, o tener las macetas en un lugar seguro.
• Nuestro mejor amigo podría morder a alguien o provocar algún desperfecto jugando. ¿No sabes a qué me refiero? No es que insinúe que tienes unos amigos muy raros, aunque también podría ser, pero seguro que tus hijos no son los únicos trastes de la cara. Si algún día sacas a pasear al perro y se dan estas lamentables circunstancias, el seguro se hará cargo de los desperfectos o la posible indemnización.
• ¿Te imaginas entrar en una tienda de antigüedades a curiosear y tener la mala suerte de provocar un efecto dominó? Ya sabes, tiras un jarrón, el jarrón cae sobre un taburete de Luis XVI y éste revienta una escultura de barro del siglo uno antes de Cristo… ¿A quién no le ha ocurrido alguna vez? En el caso de que tengas tan mala suerte, la aseguradora se hará cargo de todos los gastos.

Teniendo claro qué es un seguro multirriesgo estás preparado/a para navegar por las distintas ofertas disponibles en el mercado, decidiéndote por la que mejor se adapte a tu perfil como consumidor. ¡Es tu hogar, asegúrate de que todo siga en orden!

Entrando en nuestro Buscador Mágico podrás acceder a las mejores ofertas del mercado, obteniendo la mejor información personalizada, totalmente gratuita y libre de compromiso, con un solo clic de tu ratón. Entra en este enlace y déjanos ayudarte a decidir lo mejor para tu hogar.